domingo, 5 de octubre de 2008

Accommodation (léase alojamiento)

Necesito mirar el calendario para saber cúantos días han pasado desde mi llegada. Cinco. Sólo cinco. La necesidad de adaptarse rápidamente a la nueva situación, de saber cómo funcionan las cosas, hace que se pierda la noción del tiempo. Dices, "pero cuándo fue esto", y resulta que ocurrió tan solo ayer, unas pocas horas antes.

Cinco días y sin embargo siento que han pasado tantas cosas, que hay tantas cosas que podría haber escrito. La mayoría de mi tiempo libre lo he utilizado en mirar alojamiento en internet. La mayor pega que le veo a la casa donde estoy ahora es que tardo en llegar al colegio unos 35-40 minutos andando, y no hay autobús. Estos días el tiempo no ha sido malo del todo, pero me da miedo que me coja un aguacero, y me duche vestida durante 40 minutos. Ayer, viniendo de casa de unos amigos (el concepto de amistad in England será explicado próximamente), se me rompió el paraguas, que de todas formas no valía de mucho. Llegué calada, of course, y aquí parece que la landlady economiza en calefacción...

Vivo con una señora y sus dos hijas de unos 7 y 10 años, calculo yo. La casa está limpia y arreglada, lo que no es fácil de encontrar. Hay también una chica suiza que tiene 25 años, aunque aparenta menos porque aunque parece agradable no habla mucho. Así que no es una gran compañía aquí ni creo que pueda hacer nada con ella. La señora o landlady trabaja con una academia de idiomas, y me parece un buen sitio esta casa para estar por unos pocos meses mientras se hace un curso de inglés. Como requiere la academia, la señora te orienta sobre actividades que te pueden interesar, te ayuda con mapas, ect, y es agradable y acogedora.

Acogedora en términos ingleses, se entiende, nada que ver con la acepción española que podáis estar teniendo en la cabeza. Yo me siento como una invitada que no tiene mucha libertad. No puedo usar la lavadora ni traer a nadie a casa. Por ahora sobrevivo porque me parece importante tener un sitio seguro y agradable donde poder pasar las primeras semanas. Pero no creo que se pueda aguantar de invitada en lo que debería ser tu propia casa durante meses. Veremos cómo se desarrollan los acontecimientos.
De todas formas, tampoco me permito ahora quejarme tanto porque me comparo con otros (más bien otras, porque excepto Simon, el asistente de francés que está en mi mismo colegio) todas somos chicas. La mayoría ni siquiera vive en Bournemouth, sino en otros pueblos de alrededor. Yo en 20 minutos en bus me pongo en el centro. Eso sí, el autobús es de lo más caro que puedes encontrar aquí: alrededor de 1,60 pounds un viaje sencillo.

Otras chicas también viven con caseras, y parece que lo aceptan sin más. En algunas casas hay más de una asistente, y para mí creo que eso sería la situación ideal.

A mí me dan el desayuno (café soluble y tostadas) y una cena también normalita. Como es mundialmente conocido, el café en England es agua coloreada, así que la primera persona en visitarme ha de traer consigo una cafetera de esas que se ponen en el fuego de la cocina (que espero poder utilizar sin problema, aunque aquí en mi condición de "invitada" nunca se sabe) y varios paquetes de café. Cualquier marca vale, incluso la más sencillita de España alcanzará aquí la categoría de artículo de lujo.

Esto de que te den la comida es un arma de doble filo: no me gusta cocinar, y hacer la compra sale costoso (tanto en términos de dinero como de trabajo ;) ), pero claro, de vez en cuando me gustaría comer lo que a mí me dé la gana y a la hora que me dé la gana...

He mirado un par de alojamientos. El primero era una chica española que me vendió un ambiente multicultural, con todas las comodidades. Yo ya iba dispuesta a quedarme en el mismo momento con la habitación, tantas ganas tenía de al menos poder poner la lavadora cuando quisiera, y ya me veía con estudiantes de todo el mundo compartiendo experiencias... Pero resultó que más bien iba a compartir mierda y más mierda con inmigrantes libaneses, hombres de mediana edad sin dientes, no sé si por el efecto del alcohol que parecían destilar... Los vi porque se tiraron a esta casera española caradura al cuello en cuanto la vieron para decirle que qué pasaba con la electricidad, que no había. Por supuesto, no podía ser de otra forma. La tía caradura siguió enseñándome la mugre de la casa que se caía en pedazos, aquí la cocina, aquí el baño. Pero tía, ¿tú me has visto a mí pinta de que yo o cualquiera en su sano juicio va a meterse en ese baño o en esa cama?

El segundo alojamiento no lo llegué a ver: me acerqué a la puerta, era una casa con espacio reservado para jardín donde en su lugar se apilaban colchones viejos, comprobé la mugre de los alrededores, de una clase que no se quita por mucho que se limpie; la habitación que se veía por la ventana no prometía nada mejor. Ingenua de mí hasta llegué a tocar el timbre, diciéndome que ya que había quedado podía echarle un vistazo para no quedar mal. Gracias a dios no abrieron inmediatamente, momento en que me regresó el sentido común, recordé las normas básicas de seguridad cuando una está sola en un país ajeno, y aproveché para salir corriendo.

Entonces me dije yo, "virgencita, virgencita, que me quede como estoy".

Hay una asistente española que se va a mudar a la zona donde vivo ahora. Cabe una cierta posibilidad de que pueda haber una habitación para mí, aunque por el momento todavía no se puede saber, por razones que no llego a entender muy bien: algo así como que la casera está liada con poner la casa a punto para que se instalen y que por el momento no quiere coger a nadie más. Veremos. Hasta que no me den el no definitivo no empezaré a buscar otra cosa. Lo que sí me agobia es que puede que C. venga a finales de octubre, y aquí será difícil que se pueda quedar.

La posible futura casa está también lejos del colegio, pero en la balanza pesa, y mucho, que viviría con otros asistentes, con lo que el factor soledad y búscate la vida para quedar con alguien podría quedar solucionado. Pero el factor cómo hacer amigos en país remoto lo dejo para próxima entrada.

5 comentarios:

  1. Primer espontáneo que se lanza...
    Oye, estoy alucinando con tus relatos. Increíbles aventuras con la búsqueda de alojamiento...

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  2. Primer espontáneo que se lanza...
    Oye, estoy alucinando con tus relatos. Increíbles aventuras con la búsqueda de alojamiento...

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  3. MADRE MIA !!
    Pues si, muy valiente al llamar al timbre de aquella puerta llena de mugre, realmente yo me habría cagado.
    Nos remites a:"paso mis penurias pensando en hacer la maleta", no encuentro ese artículo, ¿me he perdido algo?
    Me gusta que hayas creado un blog y como dice Carol, me gusta el título, je je
    besotes.
    pd: Seguir escribiendo que me gustan vuestros relatos de vidas interesantes.

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  4. Original -que mira tú por dónde, va a ser como en inglés "original"-es poco. Quisiera decir ¡qué original!, pero mi inglés de chupete me impide ya saber si debería ser "how original!" o "what original!". Es original todo: tu nombre bloquero, tu perfil en blanco, y tu pensamiento transparente...si no fuera porque te contesta alguna gente que me resulta familiar, no sabría ni quién eres. Pero hazme un favor, mándaselo a helenamas@msn.com, que está como tú, buscándose un sitio por la vida, eso sí, en Valencia. Te lo agradecerá. Kisses.

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