jueves, 25 de febrero de 2010

Revienta el campo

Voy con el coche. De día. Por mi carretera. Presumen las charcas y regurgitan agua las tierras. Como una gran presa a punto de venirse abajo, parece que va a reventar la dehesa. El Campo Charro de pronto se ha hecho  marisma.

Los charcos se vuelven charcas, los regatos dueños y señores de los cercados. El agua ha bajado de los cielos para erigirse en diosa.

Y revienta el campo, sí, pero de belleza. A veces entre la neblina, otras tamizados por la luz del sol claro, les salen los colores a los prados.

De lo más hondo de la tierra brota un verde nuevo. Ligero y profundo como un adolescente a punto de descubrir la verdad eterna.

La luz clara, el verde intenso, las charcas que sestean hartas y satisfechas. Conduzco y conduzco, es la carretera la que se desliza bajo mis ruedas. Las charcas comienzan a desperezarse como gigantes dormidos, las encinas se sacuden elegantes los cabellos, la hierba alta destila gotas como lágrimas.

En mi coche sólo se escucha una única música, se ha estropeado el caset, y no hay manera de sacar la cinta. Y en mi coche, en mi carretera, en mi cinta grabada de la radio hace la tira de años, hay un único día: indefectiblemente una vez a la idea y otra a la vuelta, la locutora repite: hoy es San Juan, feliz día a todos los Juanes.

"Y si mi vida se redujera a un solo día, ¿qué día me gustaría que fuera ese?", me preguntaba yo cada vez que la locutora volvía a la carga.

Y ahora tengo la respuesta: un día como este en el que el amor desborda el pecho como el agua las charcas.


Cuadro (pastel): Adolfo Nieto

martes, 23 de febrero de 2010

'Muchas veces dicen ¡vamos a defender! Y digo yo, ¿defender qué?'

Declaraciones de Morante de la Puebla en http://www.burladero.es/


Morante está convencido, como tantos otros aficionados, que la Fiesta hay que enseñarla, difundirla, promocionarla... y asegura estar esperanzado con el nuevo rumbo que ha tomado la Mesa del Toro:

"Ya era hora de que nos uniéramos todos los estamentos para ir en una misma dirección y que todos nos encontremos arropados con todos nosotros, que sea una fuerza importante. Mi intención más personal es que la Fiesta hay que enseñarla, porque muchos antitaurinos estoy seguro que no han visto un toro en el campo en su vida, no han visto lo que es el mundo del toreo, lo que es el toreo. A esas personas hay que inculcarles, enseñarles el mundo del toro en general y con ello creo que tendrían otra opinión de la que tienen", explica Morante de la Puebla.

"Muchas veces dicen ¡vamos a defender!, pero yo digo, ¿defender el qué? Sobre todo lo que hay que hacer es enseñar, no defender, pero claro ante tantos ataques y sobre todo de algunos políticos te tienes que defender. El toreo sigue siendo el toreo y es una cultura y una historia que nació con el pueblo español y no creo que tenga un especial españolismo en Barcelona, sino que es una Fiesta de todos, catalanes, andaluces y todos aquellos lugares que hay plazas de toros".

"Creo que se tiene que dar programas informativos, porque si no, ¿cómo llegan los toros a Cataluña?. Como no sea por la primera cadena es imposible que llegue por otro sitio. En Canal Sur, el programa Toros para Todos, realiza una labor importante y se está aficionando mucha gente joven, pero en Barcelona no lo conocen, porque no se vive el toro, no se vive el ambiente, no se vive. Así es muy difícil, es como si no conoces un deporte o un juego, pues no te aficionas", reflexiona José Antonio.

jueves, 18 de febrero de 2010

Dibujos animados muy poco inocentes

Me había propuesto no escribir más sobre la "defensa" de la fiesta. Escribir de toros sí, y explicar qué son también. Compartir sus valores y siempre expresar mis emociones. Pero nada del rollo este toros sí toros no. Eso que lo discutan los antis, y a los demás que nos dejen en paz. Yo todo lo que he hecho ha sido comprar mi entrada para ver en directo a Perera en Vista Alegre. Ahora simplemente espero con ilusión que llegue ese fin de semana taurino, pues aprovecharé también para ver en el cine el documental Arena, en el que el director alemán refleja los sueños y los valores de los chavales que luchan por ser toreros.

Pero algo muy grave está pasando en la sociedad, entre los que tienen el poder para presentar la realidad, así que salgo de mi nube y no me queda más remedio que ponerme a escribir.

Otros alemanes, los de la empresa que produce una serie de dibujos animados llamada "Vipo, las aventuras del perro volador", presentan una visión muy distinta de las corridas de toros. El perro Vipo y su amiga la cigüeña viajan por todo el mundo, aprendiendo de las diferentes culturas y transmitiendo a los niños valores de pacifismo, según puede leerse en su página web. En el capítulo del pasado domingo, el perro afirma que ningún animal va a sufrir en su presencia, así que se dedican a salvar a un toro del torero abusador. Para ello luchan con toreros y subalternos, y logran sacar al toro de la plaza, que vuelve al campo a vivir feliz.

No sé si el objetivo de los creadores era directamente antitaurino, o si simplemente cogieron el primer ejemplo que se les ocurrió para promover el amor a los animales. A cualquiera de los dos casos puede aplicarse la máxima de que la ignorancia es muy atrevida.

Como siempre, vaya por delante que cada uno puede pensar lo que quiera, faltaría más, yo misma suelo pensar lo que me parece, o lo que me dejan, que esa es otra, a saber en cuántos aspectos nos lavan el cerebro.

Pero no es lo mismo hacer un documental de toros, para adultos, en el que trata de reflejarse un aspecto de la realidad... que realizar unos dibujos animados en los que se presenta una visión falseada y partidista de los toros... ¡y se les enchufa en vena a los niños de medio mundo!

Yo soy pequeña, veo los dibujos, y normal que si oigo hablar de una corrida de toros me parezca lo más terrible del mundo. De hecho, creo que me crearían un trauma.

Los mayores piensan, se informan, y luego toman sus decisiones. Los niños no, los niños piensan y repiten lo que nosotros les enseñamos. Esta gente que está en posesión de la verdad, de la moral y de los buenos sentimientos ha decidido ponerse a salvar el mundo y acabar con las corridas, salvando al toro por encima de sí mismo. Y que los niños sean los primeros en participar en este nuevo orden que se ha decretado para la humanidad. Así se aseguran que construyen un mundo a su medida.

¿Qué bobada es esta de que el toro se vuelve al campo a vivir feliz? Que se pongan a salvar a todos los animales que están al servicio del hombre y a los que no se les da siquiera la oportunidad de vivir cuatro años en el campo a cuerpo de reyes.

Yo hay veces que sencillamente alucino ante tanta bobada. Esta gente debe de vivir en los mundos de yupi, donde no existe la muerte y los productos de origen animal deben de producirse a través de un programa de ordenador.

Me indigno, sí, y mucho, por dos razones:

  • Primero, como taurina, porque estoy harta de que nadie tenga que venir a darme lecciones de moral, a decirme que si no pienso como ellos es porque soy una salvaje, atrasada, cruel, etc. Jamás podría ser amiga de un antitaurino de estos radicales, cómo podría serlo si me están negando el respeto a lo mejor de mí misma.

  • Segundo, como ciudadana, porque me da miedo este lavado de cerebro que nos hacen por todas partes. Nos llevan al país de las flores y de la estupidez, con antiojeras a la realidad, siempre mucho más compleja, poderosa, y bella también. Antes el aborto me parecía sencillamente adecuado y pertinente, pero ahora no lo tengo tan claro, seguramente no es más que otra idea progre de las que deberían debatirse y matizar mucho, pero como es progre, pues no necesita reflexión ni debate de ningún tipo. Es bueno porque es progre, y punto.

Me indigna tanto la emisión de los dibujos antitaurinos porque me parece ya el colmo el meter a los niños de por medio. Si los alemanes esos han hecho estos dibujos porque no tienen ni idea, lo entiendo, aunque la superficialidad y la pereza mental no tienen nunca justificación, y menos cuando se trata con niños. Y están jugando también con los valores y sentimientos de muchas personas. Pero el que TVE los haya emitido en nuestro país como si fuera lo más normal del mundo me parece un abuso de poder y una iresponsabilidad tremenda.

Dado el debate que existe actualmente en nuestro país sobre los toros, emitir este tipo de programas es seguir ocultando la realidad que existe para muchas otras personas, y continuar horadando los cimientos sociales de la fiesta.

Esto es un lavado de cerebro, un adoctrinamiento en toda regla. He leído por ahí que este adoctrinamiento recuerda al de los regímenes comunistas, y en parte estoy de acuerdo. Existe la moral única, la moral superior, y todos han de comulgar con ella. Los medios de comunicación están al servicio de esta moral y del poder que se beneficia de ella. Pero aún hay una diferencia: todavía podemos protestar y hacer oír nuestra voz. Yo ya he mandado mi queja a rtve, y he animado a hacerlo también a todos los que he podido. Es poco, pero es lo que hay. Al menos no podrán acallar mi empeño por transmitir la "otra" verdad que corre paralela con fuerza bajo las opulentas construcciones de los arrogantes dictadores.


martes, 16 de febrero de 2010

Audrey Hepburn y los toros


No sé qué pensaría Audrey de los toros. El caso es que allí estaba en 1955, en las Ventas del Espíritu Santo junto a su marido y Lucía Bosé.
¿Habría asistido hoy a una corrida? Seguramente no: habría sido políticamente incorrecto y perjudicial para su imagen.
Pero en 1955 ahí tenemos a la dulce Audrey pasando la tarde en los toros.


Y aquí la tenemos impecable de traje corto y estilosa también a caballo en la Feria de Abril de Sevilla.

Quizá por esto me va a empezar a gustar Audrey Hepburn: no es solo una cara bonita, sino que trata de integrarse y aprender de la cultura. Y parece disfrutar de ello.


lunes, 15 de febrero de 2010

Los Goya y los actores: sentimientos a tutiplén

Noche de los Goya. Me los quedo viendo hasta las mil. Primero, porque el cuerpo me lo permite, después de unos días, o noches, en los que  dicho cuerpo ha visto alterado su ritmo mañanero. Y segundo... ¿será por mi gran amor al cine? ¿Será porque me he visto unas cuantas de las pelis? ¿Será porque coincido con el director de la Academia en que este acto está para promocionar las películas y dar vida a la industria del cine español?

Puedo empezar por las razones por las que desde luego NO veo los Goya. No los veo para aguantar el rollo lacrimógeno de los actores, que si se lo dedico a mi padre, a mi madre, a mi vecina del quinto, a ti gran amor de mi vida que me quieres tan maravillosamente.

Luego pedirán los actores respeto a su intimidad, pero resulta que les ponen un micrófono enfrente y por un momento de gloria echan las vísceras por la boca. Les oigo, embalados en el gran amor que sienten por el mundo y lo maravillosos que son los seres con los que comparten su vida. Les oigo, y miro para otro lado, como se hace educadamente para disimular los colores que provocan las confesiones desmedidas, como se hace inconscientemente para librarte de aquello que te da vergüenza ajena, como se hace cuando sientes insinceridad en las palabras que te ensartan. La insinceridad, la falsedad de no utilizar la forma de expresión adecuada o el lugar indicado para expresar aquello que dicen ser lo más íntimo y esencial de sus vidas.

Vergüenza ajena, digo. Y así van desfilando uno tras otro, muy emotivo todo. Quizá alguno se pudiera salvar, quizá alguno de ellos realmente suelte una frase breve y discreta en la que se cifre un agradecimiento distinto o un rasgo genuino. Pero mejor hacían en callárselo, porque el almíbar que sueltan los demás, como el de una dependienta rapiñosa llamándote cielo, corazón, no hace más que echar paladas de colonia barata sobre su expresión profunda y necesaria de amor.

El premio a la actriz más babosa y pesada, el premio a la mayor traficante del sentimiento se lo lleva sin duda alguna Marta Etura. Agradece el trozo de mármol a su padre enfermo, a su madre querida, a su gran amor que tanto la cuida. Y todo entre lágrimas que se asoman y mohínes que se vierten desde los rostros dulces y blandos de las niñas rubias y monas que no han aprendido que hay vida más allá de las sonrisas fáciles. Sin duda, le coincidió el día adecuado para tanta expresión sinvergüenza de sus sentimientos más profundos: podían aprovechar sus frases para estamparlas en camisetas y corazones de felpa de San Valentín.

Y además, que la muchacha podía haber tenido un poco de inteligencia y discreción para disimular tanta emoción, dado que su papel, junto con el de Antonio Resines, baja del nivel del resto del reparto de Celda 211. El mejor para mí, por encima de Luis Tosar, su réplica Alberto Amman, tierno y voluble, y por ello ingenuo y capaz de empatía y convicciones.

Si los señores de la Academia quieren promocionar el cine, la  industria del cine como ellos dicen, que dejen de vendernos lágrimas y sensiblería, y se centren en su negocio. Que lo agradezcan a los que hayan contribuido profesionalmente a que su papel haya resultado meritorio, y que dejen sus intimades en casa. O que las vendan al Hola, que es donde se trafica con esas cosas.

Estoy definitivamente harta de que periódicos y revistas serias dediquen páginas y páginas preguntando a los diferentes actores por su visión del mundo y de la vida, por las grandes preguntas de la humanidad, y los terribles problemas del mundo. A ver, ¿son acaso filósofos, pensadores, grandes artistas o creadores? Que hablen de su trabajo y punto. Y por favor, que dejen de una vez la frasecita esa de que son muy afortunados, sabios y sensibles por tener la oportunidad de vivir varias vidas a través de sus personajes, lo que en su opinión les da una visión del mundo especial y superior.

Pero no, los actores nos hablan de lo espiritual y especial que es su trabajo, y de cómo eso les convierte en seres superiores, que por salvar el mundo pueden ir hasta el Sáhara o hasta donde haga falta. Y muy bien me parece a mí que vayan hasta donde les parezca, pero no entiendo por qué tengo que aguantar a un personaje tan vacuo como Guillermo Toledo pontificando en el Sáhara sobre derechos humanos. ¿En calidad de qué? ¿De gran actor que con su aportación va a salvar el mundo?
Son actores, y saben que para defender la industria no es suficiente hablar de su trabajo. Nos tienen que vender su moto, sus lágrimas, su compromiso, sus búsquedas del sentido de la vida. Pero es que para eso ya tenemos a la Esteban. Si ellos se colocan por encima, entonces que sean coherentes y no insulten inteligencias ajenas. Que sigan vendiendo sueños y glamour, pero que tengan la dignidad y la profesionalidad de hacerlo con la boca callada, o de elegir el momento para abrirla.

Que sigan luciendo modelos de alta costura, que eso es lo que buscamos en los Goya. Pero por dios que dejen de hacer ostentación de ellos. Que sean capaces de utilizar sus dotes teatrales para hacernos creer que pueden llevar un chanel y esconder el chicle.

Porque la única razón por la que yo veo los Goya es por los modelitos, por la imagen de perfección que el cine puede transmitir. Pero por lo visto hay muy pocos actores cuya imagen pueda estar a la altura de los sueños y la verdad que sus películas a veces permiten atisbar.

Así, posando sencilla y natural, como si no te hubieras puesto el disfraz de qué glamourosa soy, que para eso soy actriz, y que rabien las vecinas.
¿Me se ve bien el vestido? ¡Menudo Carnaval!