Cambio maravillosa habitación limpia, acogedora y con todas las comodidades en tipica casa inglesa con típica gente inglesa,
por habitación destartalada en típico piso estudiantil (aquí más bien reservados a inmigrantes trabajadores; a mí me ha tocado un árabe, creo), en pleno centro, en medio de las tiendas y pubs, y a cinco minutos de la playa.
Ah, pero precioso, no?. Esa playa parece muy bonita. Pasearás por ella.
ResponderEliminarbueno chatina, que decir despues de los comentarios de la una, la otra y los de más allá, me sumo, of course,a todos ellos, que tienes mucha gente que te quiere, por si no te habías dado cuenta, y que yo ya te lo he dicho, no se si mi excitación sustituiría al cague de cambiar habitación maravillosa por destartalada acompañada de sabe dios quien. Desde luego son experiencias impagables como bien dices."SOMOS LAS CAMAS EN QUE DORMIMOS", pues oye, que le haces pensar a uno y así es, nunca me lo había planteado desde ese punto de vista y es bueno, porque desde la cama se ve todo mucho más relajadamente. ¡Coño ! que me gusta mucho leer vuestras historias, mira que escribis bien, ¡jodíos!. Besotes.
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