martes, 7 de septiembre de 2010

Picasso en la Casa Lis: hasta el 19 de septiembre

Ya llega la feria de Salamanca. Los aficionados que os acerquéis a los toros y a disfrutar del ambiente tenéis un plato extra: la exposición sobre la tauromaquia de Picasso en la Casa Lis. Pero también es una exposición de calidad para todos los que, aficionados o no, tengan cierto interés por el arte y una mente abierta hacia el mundo de los toros.

Yo tuve la suerte de plantarme allí un jueves por la mañana, que no hay que pagar entrada, y de coincidir justo con la hora de la visita guiada. Por supuesto una visita guiada no quita la contemplación de la obra a tu propio ritmo y siguiendo tus propios gustos e interés, pero ayuda mucho a saber qué es lo que tienes delante, y así el interés puede aumentar, y la experiencia estética ser más profunda.

La guía hizo especial hincapié en que iba a explicar a Picasso tratando de centrarse en el arte y no en la polémica de la tauromaquia. Daba por supuesto además que la mayoría de la gente no tendría mucho interés o conocimiento sobre el mundo de los toros, seguramente como ella misma.

Y así tiene que ser la aproximación al arte, libre de polémicas y de propaganda. Pero también es verdad que en arte la forma es inseparable del fondo, el estilo del tema o contenido. Y si vamos a ver cuadros y apuntes sobre toros, no está de más conocer la postura de Picasso sobre los toros, su pasión hasta el final de sus días, sin dejar de ir de ver toros en su autoexilio en Francia.

Por supuesto, la figura del toro en Picasso, su simbolismo, va más allá del localismo de la fiesta de los toros. Lo grande de la tauromaquia de Picasso es que convierte al toro en un símbolo universal, en el que todos pueden ver reflejada y conceptualizada la realidad. Desde el toro víctima de la guerra y el fascismo, como en el Guernika, hasta la figura del toro poderosa, convertida en fuerza bruta, comiéndose al picador, en lucha ciega con el hombre y su razón.

Y así la tauromaquia de Picasso convierte a la fiesta (o más bien la muestra, la revela en su esencia) como un espectáculo que explica al hombre, donde el torero lucha a brazo partido con su destino y despliega su valor para hacer frente a la muerte y, por ello, para vivir la más auténtica de las vidas.

Y el espectador ante los cuadros de Picasso, como el aficionado en la corrida, vive la experiencia artística y se nutre del poder de la belleza lúcida y terrible. Desde la catarsis, en el verdadero arte, somos conscientes de la muerte, y nos lanzamos a amar la vida, pero la vida profunda y auténtica.

Acabó diciendo la guía de la exposición que esperaba que todos se hubieran podido centrar en el arte, obviando las implicaciones de la tauromaquia. Pero reconocía también que se trataba de una exposición visualmente no muy atractiva; serían los aficionados a los toros los que pudieran encontrarla más interesante.

Sin duda la guía tuvo el mérito de hacer accesible la exposición a todos, y con ello también -aunque ella puede que no sea consciente- de acercar un poco más los toros y su significado a los espectadores ávidos. Pero los aficionados podemos ir un poco más allá, y ver más profundidad donde otros solo ven rayajos mejor o peor trazados.

En este sentido, no dejéis de regodearos en la sala que está más al fondo a la derecha (la última que muestra la guía). Allí pueden verse las planchas y los grabados que Picasso realizó para acompañar la tauromaquia de Pepe Illo. En estos grabados se recogen todos los aspectos que rodean a una corrida de toros. Os aseguro que solo por ver esto, la visita a la exposición está más que justificada.

Os dejo con el enlace a la web de la Casa Lis donde podéis encontrar toda la información de horarios, incluidos los de las visitas guiadas. Recordad que no quedan muchos días: el día 19 de septiembre se clausura la exposición.

domingo, 5 de septiembre de 2010

El País y la goyesca: mentira y manipulación

Estimada Defensora:


Me dirigo a usted de nuevo para indicarle nuevas inexactitudes o más bien datos falsos en el tratamiento que su periódico hace de una noticia taurina. Paso a narrarle los hechos:



Domingo 5 de septiembre de 2010. Abro El País, edición digital. Lo primero que llama mi atención es una foto de Rivera Ordoñez saliendo a hombros en la corrida goyesca celebrada el día anterior. Aparece en la sección "Caras del día". Debajo de la foto, tan solo una frase donde pinchar: "Menos público en la goyesca". Este titular enlaza con un breve texto donde se indica que la afluencia de público ha sido sensiblemente menor a la de otros años, a pesar del efecto Obama.

O sea, interpreto yo, que quede claro que la gente da ya la espalda a los toros incluso en Ronda.

La noticia me deja un poco sorprendida y hasta intrigada, pues en la vida se me hubiera ocurrido que podría yo presentarme en Ronda un rato antes de la goyesca dispuesta a encontrar una entrada.

Así que voy al portal Burladero, donde se indica que hubo lleno. Aún no las tengo todas conmigo: quizá pudiera ser que estuviera prácticamente lleno, pero no del todo.

Bueno, pues vamos a investigar un poco más. La página web de ABC no deja lugar a dudas: La plaza colgó el cartel de "no hay billetes" en tarde calurosa.

Venga, por si acaso, vamos a cerciorarnos, no sea que a todos los periodistas taurinos les haya dado por faltar a la verdad. La Razón coincide en informar de que hubo lleno. Y acompaña una foto similar a la de El País con un titular más informativo de lo que ocurrió en el ruedo y menos llamado a echar sacos de cemento sobre la tumba que en El País parecen haber abierto para ver si echan dentro a los toros de una vez. El titular de La Razón: "Paquirri" resucita en Ronda.

Por su parte, en El Mundo se recoge la misma crónica de Efe que hemos visto en El Abc.

Bueno, ahora me tocaría escribir la conclusión de todo esto. Pero me parece tan obvia, que solo deja paso no ya a la indignación, sino al estupor más absoluto. ¿Pero qué tomadura de pelo es esta? ¿Cómo un periódico del prestigio de El País se permite faltar a la verdad y, peor aún, manipular con tanto descaro para presentar una visión negativa de los toros?

Y es que aún hay más: el texto de El País también lo firma la agencia Efe, ¡la misma que en otros periódicos asegura que se colgó el cartel de no hay billetes! ¿Me estaré yo volviendo loca?

Como no entiendo nada, lo único que me queda pedirle es que, si existe alguna explicación lógica para este extraño suceso, tenga a bien compartirla con sus lectores.

Atentamente,



Foto: La Razón


Texto completo de El País: Menos público en la goyesca
EFE
04-09-2010
Francisco Rivera, Enrique Ponce y Sebastian Castella han protagonizado la corrida goyesca de Ronda de este año, que ha congregado a miles de curiosos a las puertas de la plaza, aunque la afluencia de público al espectáculo ha sido sensiblemente menor que en otros años a pesar del efecto Obama. Entre los conocidos, estaban Carmen Lomana, José María García, Carlos Herrera, Fernando Sánchez Dragó, Patricia Rato, Victorio & Lucchino, Julián Contreras y la Duquesa de Alba.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Los altercados en el pueblo de Guadalajara

Se abre el telediario de Tele5 con la noticia del enfrentamiento entre taurinos y antitaurinos. Y una recomendación de profesor paternalista: niños, esto de agredir a los antis está muy mal.

Antes de tratar la noticia con más profundidad, vemos cómo tiran a unos cachorros vivos a un río, después a otros sádicos que abandonan cerdos vietnamitas, a una tía loca que acaricia a un gato y acto seguido lo tira a un contenedor.

Bien, ahora ya estamos preparados para comprobar cómo son de salvajes los vecinos del pueblo de Guadalajara que están celebrando un encierro a campo abierto como parte de las fiestas patronales.

"Vamos a tirarlos por el puente p'abajo" y "¡A matarlos!" son algunas de las lindezas que dedican los del pueblo a los antis. Y de ahí pasan a la acción: les patean el coche y tiran a uno por un terraplén de 10 metros (según he deducido, aunque por cómo lo han dicho en la noticia parece que ha volado 10 metros en caída libre).

No seré yo la que defienda como medida de protección a la Fiesta tirar a los antis por un puente. Pero sí digo que no creo que ninguno de esos antis haya ido hasta ese pueblo, se haya situado en el puente, haya desplegado la pancarta, y se pensara que les iban a empezar a aplaudir por su buena acción.

Si hubieran pensado que nada iba a pasar, no hubieran llevado con ellos al cámara de Tele5 para que grabara lo que sí iba a pasar.

Claro, que calcularon mal su posición estratégica  y el alcance del peligro: en su buen corazón nunca pudieron imaginar que los salvajes fueran a llegar tan lejos. Moraleja: puentes no, y coches si eso tampoco.

Pero siendo honestos, ¿quién puede esperar que frente a la provocación todos y cada uno de los vecinos del pueblo vayan a hacer gala de la flema y contención más absolutas?

Los antitaurinos tienen derecho, faltaría más, a tener su opinión y a expresarla. Pero no lo tienen a provocar y a alterar el orden público. Y si ellos se creen que pueden presentarse en casa de los demás y darles lecciones de moralidad, es porque piensan que su razón está por encima del bien y del mal.

Pero no lo está, y la función de la ley y los agentes de seguridad es garantizar el orden de un espectáculo absolutamente legal. Me parece que todo lo demás está fuera de lugar, y que los habitantes del pueblo no tienen por qué aguantar que nadie venga a fastidiarles las fiestas, a decirles qué es correcto y qué no, colocándose por encima de la ley. Y mucho menos que vengan a alterar la paz y agriar la convivencia.

Taurinos y antitaurinos tienen derecho a manifestar sus pasiones, y no podemos juzgar una causa por las debilidades e incongruencias de sus defensores y detractores. Pero la razón está por encima de arrebatos, y si no está bien agredir, tampoco lo está provocar.

No tienen los antitaurinos de Guadalajara lo que merecen, pues nadie debería ser agredido, pero sí han conseguido lo que andaban buscando: provocación y cobertura mediática. Creo que ahora mismo los antis y sus acólitos deben de estar revolcándose en su pátina de héroes y en la aureola de santidad que se han adjudicado.

Por último, mi conclusión sobre el tema: las lecciones de moralidad son muy bonitas, pero los medios con coherencia no están para alentar cualquier postura llamativa y efectista. Y la finalidad de las fuerzas de seguridad es garantizar el orden y prevenir problemas de convivencia; desde mi punto de vista, esos antis nunca deberían haber estado allí.

Y si no se dejan las cosas claras desde el principio, a ver quién es el guapo que se mete con ese toro resabiado.