viernes, 7 de junio de 2013

Tentadero benéfico

¡Hola! Quería hablaros del tentadero benéfico que se celebará en El Tiemblo el próximo sábado 22 de junio a favor de Lydia. Por azares del destino, estoy este año trabajando en El Tiemblo, y he podido vivir de primera mano la ilusión y la generosidad con la que todo el pueblo se está volcando para colaborar con el tratamiento de la niña. ¡Da gusto ver a la gente tan unida contribuyendo con diferentes iniciativas a una causa tan necesaria! Y además toda esa oleada de ilusión y solidaridad… ¡es muy contagiosa!

Me enteré casualmente de que se necesitaban vacas para un tentadero benéfico, y como resulta que mi familia es ganadera, pensé que todo sucede por una razón y que no podíamos dejar pasar esta oportunidad que el destino nos pone en bandeja para unirnos a la ola de solidaridad y entusiasmo del pueblo. Así que es para nosotros una alegría poder aportar nuestro granito de arena entre tanta iniciativa imaginativa y voluntariosa.

Lo que me gustaría explicaros, y por eso escribo, es en qué consiste un tentadero. Sé que El Tiemblo es una tierra de muy buenos aficionados, que sin duda conocen y valoran lo que se hace en esta actividad taurina. Pero me gustaría contar un poquito para aquellos que pueden tener curiosidad o interés en esta iniciativa pero que conocen un poco menos los detalles.

Un tentadero es una de las actividades más importantes que se realizan en una ganadería. Es una tienta o prueba donde se elige a las vacas que serán las madres de los futuros toros de la ganadería. Puede decirse que es el laboratorio de pruebas del ganadero, pues es en este momento cuando se seleccionan las características que al ganadero le gustaría que pasaran a la futura camada de toros a través de sus madres.

Las vacas pasan un duro examen u oposición, donde tienen que mostrar, en primer lugar, su bravura en el caballo. El toro bravo es un animal en cuya naturaleza está el acometer y el embestir, por lo que las becerras han de demostrar que acuden al caballo con fijeza, prontitud y entrega. Los toreros colocan a la vaca, con ayuda de sus capotes, a cierta distancia del caballo para comprobar cómo el animal responde a la llamada del picador. Durante esta parte normalmente es muy importante guardar silencio: la vaca se juega mucho, y nada debe distraerla.

En la segunda parte, el torero toma la muleta y torea a la becerra. A diferencia de una corrida de toros, lo más importante no es el lucimiento del torero, sino torear de forma que la vaca pueda mostrar sus cualidades. La candidata ideal a futura madre debe seguir la muleta con nobleza y bravura, con clase y ritmo, con voluntad alegre e incansable. En definitiva, debe demostrar que hace honor al espíritu de lucha y superación que caracteriza al toro de lidia.

Durante todo el proceso, el ganadero toma fielmente notas que le permiten evaluar los resultados de su trabajo y tomar decisiones. Junto con la selección del semental o padre, el acierto en la elección de las vacas madres determinará el futuro de la ganadería. Como podéis ver, se trata de una faena campera de importancia fundamental.

Normalmente las tientas se desarrollan de forma ritual en la intimidad del campo, donde solo unos pocos tienen acceso a los entresijos de las labores ganaderas. La iniciativa de Pedro Cabrero de organizar un tentadero público en el que poder asistir a una de las labores básicas y normalmente desconocidas de una ganadería es una excelente idea para que todos los aficionados y curiosos podamos contribuir a la lucha de Lydia contra el cáncer infantil.

Seguro que pasamos una estupenda tarde observando el comportamiento de nuestras vacas junto a las de Adelaida Rodriguez, así como disfrutando del quehacer de los diferentes toreros que se han ofrecido a torearlas. Gracias a Macareno (profesor de la escuela taurina de Navas del  Marqués), a los hermanos  Javier  y Damián Castaño, a Alexis Sandín y a Pedro Cabrero.

Espero haber podido aclarar un poquito en qué consistirá el tentadero benéfico a aquellos que decían no entenderlo del todo. Creo que desde el conocimiento y el respeto es mucho más sencillo valorar la importancia que tiene esta iniciativa, que se une a todas las demás que se realizan para contribuir al tratamiento de Lydia. Animo desde aquí a que no falten a la cita el sábado 22 todos los aficionados e interesados, y que sigamos viendo a un pueblo unido en la ilusión y la generosidad por una causa tan justa como la de Lydia.


2 comentarios:

  1. Hola Lucía. Ya hace tiempo que no escribo, aunque eso no quiere decir que no te siga. Me parece una idea genial, tanto para el aficionado como para el que no lo es. Pero aún mas importante me parece el motivo del tentadero.

    No voy a poder estar, ya me gustaría, pero ojalá esto sirva para poder poner un pequeño granito de arena para Lydia. Si tienes oportunidad, dale un abrazo de parte de uno de Huelva.

    El mundo del toro, como siempre, solidario para el que le hace falta. Chapó para los ganaderos. Enhorabuena Lucía.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. qué bien oír de ti, Marín! yo también he estado un poco desconectada, pero está bien que iniciativas bonitas como esta la despierten a una. De sobra sé que si estuvieras por aquí cerca no fallarías! Pero lo importante es compartirlo, en la distancia también. Un beso

      Eliminar